Vio la luz de la vida este restaurador y fundador en la ciudad de Milán el 11 de marzo de 1841. A los 16 años trabajaba en un banco, pero "aquellas cuentas no le cuadraban con su conciencia".
Tres años más tarde ingresa en la orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Es ordenado sacerdote el año 1866. El año siguiente es enviado a España para restaurar su orden extinguida por la desamortización del Mendizábal.
Creador en Barcelona del primer hospital infantil de España, heroico voluntario de la Cruz Roja durante la guerra carlista en los frentes del norte, restaurador de la obra hospitalaria de San Juan de Dios, Benito fundó la congregación de Hermanas hospitalarias del sagrado Corazón de Jesús el año 1881, con la ayuda de dos granadinas: María Josefa Recio y María Angustias Jiménez. Deja a sus hijas el siguiente lema: "Rogad, trabajar, padecer, sufrir, amar a Dios y callar".
Después de muchos trabajos, sufrimientos y persecuciones, falleció el 24 de abril de 1914. Fue beatificado por Juan Pablo II el 23 de junio de 1985 y canonizado el año 1999. Su memoria se celebra el 24 de abril.