Nació en Monteagudo (Navarra) el 31 de enero de 1889. Ingresa en la orden de los Agustinos Recoletos. Es ordenado sacerdote en Filadelfia (EE.UU.) el 4 de enero de 1914. Ese mismo año le vemos en Venezuela trabajando con los más necesitados. Desde Manila (1918) se le abre el camino a su anhelada China, donde llega el 20 de enero de 1920. A partir de 1923 es delegado provincial de la difícil misión de Kweiteh –Honan–. De aquí sale la primera expedición de Agustinos Recoletos.
El celo apostólico le inspira a Fray Francisco proyectos audaces y actuaciones proféticas. Es consciente de que el futuro de la Iglesia en China dependerá de los nativos y funda un seminario misionero. El 8 de enero de 1929 es nombrado Prefecto Apostólico.
En la visita “ad limina” expone al papa Pío XI la necesidad de una congregación de religiosas que se ocupe de la formación de catequistas. En 1931 llegan desde España tres Agustinas Recoletas: Esperanza Ayerbe, María Ángeles García y Carmela Ruiz Campos, que serán las cofundadoras de un nuevo instituto religioso: Las Misioneras Agustinas Recoletas.
Tras el triunfo del comunismo en China, Fray Francisco se retira a Monteagudo, donde entrega santamente su alma al Señor el 6 de septiembre de 1976.