Nació en Roanne (Francia) el 6 de noviembre de 1596. Dotada con dones extraordinarios, su espiritualidad está influenciada por las corrientes espirituales francesas del siglo XVI, sobre todo por la escuela del cardenal Bérrulle, que contempla las huellas del misterio trinitario en la creación y en la historia de la salvación, sobre todo en la encarnación del Verbo.
El 2 de julio de 1625 se reunió Jeanne con dos compañeras más para vivir en comunidad. Son los orígenes de la Congregación religiosa del Verbo Encarnado, cuyo primer monasterio fue erigido canónicamente en Avignon el año 1639. La finalidad de esta nueva familia religiosa es “vivir y proclamar el misterio de la encarnación” y dar testimonio del mismo por medio de la educación.
Jeanne tuvo numerosas experiencias místicas que narra en una serie de escritos lleno de citas bíblicas. Como muchos otros fundadores, también la M. Jeanne se vio sometida a grandes pruebas que sobrellevó con fortaleza de espíritu. Murió el 11 de septiembre de 1670.