Nació en un sencillo molino entre Yermo y Riocorvo (Cantabria) el 4 de noviembre de 1839. Entre en el convento de los Dominicos de la Caldas. Ordenado sacerdote en 1863, es enviado a Filipinas. Es profesor y vicerrector de la universidad de Sto. Tomás de Manila. Nuevamente en España continúa con su trabajo de cátedra en Ávila y en Ocaña, hasta que el 1 de junio de 1891 es nombrado obispo de Canarias. Antes de embarcarse hacia las Islas Afortunadas conoce en Madrid a María Pilar, que había nacido en Granda en 1863 y en esos momentos es directora del colegio de las Hijas de Cristo Rey en Ma-drid. El P. Cueto se percata del alto analfabetismo de los habitantes de las Islas. María Pilar formaliza ante sus superiores la fundación de un colegio en Las Palmas. El 7 de enero de 1892 se inaugura el primer colegio. El carisma dominicano ejerce cierto influjo en la comunidad de Las Palmas. El 12 de junio de 1895 toman el hábito dominicano, sin que el P. Cueto se lo propusiera. Nace un nuevo instituto: Las Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia. El P. Cueto apoyó material y espiritualmente la nueva congregación. El 17 de agosto de 1908 murió el P. José, “demasiado bueno para ser Obispo”. Dos años más tarde, el 5 de enero de 1910, falleció también María Pilar.