Nació en Sevilla el 23 de diciembre de 1817. Recibió una educación esmerada en todos los órdenes. Muere su madre cuando Dolores tenía 11 años y ha de ponerse al frente del hogar, lo que no le impide llevar una vida apostólica. Tras la muerte de su padre, pretende ingresar en el Carmelo de Sevilla. Pero conoce al P. Tejero, y le secunda en el trabajo realizado a favor de las prostitutas.
Dolores hubo de sufrir muchas humillaciones e incomprensiones debido a su acción apostólica. Años más tarde, el P. Tejero elevará a congregación religiosa lo que hasta ahora no era más que una pía unión de señora. Es la Congregación de Religiosas Filipenses Hijas de María Dolorosa. Su superiora general es Dolores. Apartada del cargo y relegada a la penumbra, sufre amando siempre a sus hermanas y acogidas. Entregó su alma al Señor el 31 de julio de 1904. Está incoado su proceso de beatificación.