Nació en Asís en el año 1182. Su vida de juventud transcurre como la de un burgués enriquecido que sueña con la caballería. Incluso en 1202 participa en la guerra entre Perugia y Asís y es hecho prisionero. Cuando es liberado sigue pensando en nuevas aventuras, convencido que llegaría a ser “un gran príncipe”. Pero una tarde del año 1205 oye la voz de la “Señora Pobreza”, mientras que los jóvenes entre los que vivía cantan y bailan por las calles de Asís. Francisco se aísla y recoge, y todos a su alrededor se asombran de su conducta. Su “conversión” total se realiza en el curso de una serie de retiros en la gruta de Asís, que concluirá el 24 de febrero de 1209 en que renuncia todo y se convierte en caballero de la “Señora Pobreza”. Se retira a una vida ermitaña vestido únicamente con una camisa y un manto, mendigando su pan, e imponiéndose todo tipo de mortificaciones del cuerpo y del espíritu.
Tiene la idea de atraer a sus antiguos amigos y convencerles del valor de pobreza, le siguen algunos de ellos e incluso, años más tarde, mujeres. Comienza su vida de pobreza y predicación viviendo enteramente el espíritu del evangelio. Se inician las dificultades para su reconocimiento no exento de momentos de dolor y sufrimiento.
Muere en el año 1226, su vida es un gran ejemplo del amor de Dios, que se continúa en sus hijos, los Franciscanos.