Ya está en las librerías el libro de la 49ª-50ª Semana de Vida Consagrada, celebrada online en el pasado mes de mayo. La obra, dedicada a todos los consagrados que han fallecido víctimas de la pandemia COVID-19, recoge las ponencias y comunicaciones pronunciadas en la semana de Pentecostés, en el marco del cincuentenario del Instituto Teológico de Vida Religiosa.
Refrescamos un poquito la memoria y recordamos algunos de los temas tratados en esos días: la vida consagrada como memoria viviente del seguimiento de Cristo en los tiempos posmodernos; nuestro lugar en el Pueblo de Dios; el debate sobre los valores en nuestra sociedad; algunas características culturales que enlazan bien con nuestros actuales proyectos; el cuidado, la red, la intercongregacionalidad; los Institutos Seculares y su aportación como consagrados en medio del mundo; el anuncio del Evangelio; nuestro compromiso con la solidaridad y la justicia; el desplazamiento de los consagrados hacia las periferias y particularmente la atención a los migrantes; curar, enseñar y predicar como tareas tradicionales que hoy se interpretan en modo diferente; la espiritualidad que sostiene nuestra propuesta de vida; y la renovación de la conciencia profética característica de la vida consagrada.
Durante las jornadas resonarón muchas voces de los cinco continentes. Se escucharon ecos desde Roma, África, América Latina, Estados Unidos, Rusia, España, Asia, etc.. Entre los ponentes contamos con los Cardenales Braz de Aviz, Aquilino Bocos, Cristóbal López y con el Obispo Presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada, Luis Ángel de las Heras; con las presidentas de CONFER, de CEDIS, de CLAR y de la UISG; con profesores como Manuel Arroba, José María Vegas y Marta García y un largo etcétera. El Instituto quiso celebrar sus cincuenta años convocando en la red a la gran familia que se ha ido creando en los diez lustros de su servicio formativo y evangelizador entre las personas consagradas.
La obra puede adquirirse en las librerías y en la página web de Publicaciones Claretianas.