VALIÓ LA PENA
Podrá resultar extraño el titulo, pero creo que para mí es el más adecuado y surgió de una conversación por chat con un hermano de mi comunidad durante esta segunda parte del curso sistemático de Teología de la Vida Religiosa. “Qué tal tu curso en España? Mi respuesta fue “valió la pena”.
El curso es un síntesis magistral […] que invita a profundizar en cada una de las asignaturas, en las que se da una visión o panorámica general de cada una de ellas. Ciertamente que es una síntesis y bastante apretada. Veía a los profesores hacer malabarismos intelectuales para hacer […] llegar a las ideas clave, a las ideas guía, a las ideas conductoras del discurso. Precisamente estas síntesis del curso son una invitación a profundizar, a no quedarse con lo escuchado en las lecciones, pues en verdad el conocimiento es vasto para la amplitud de cada una de las materias.
Me llamó la atención durante el curso, el poder compartir con tantos hermanos y hermanas de muchas congregaciones. Me llamó la atención que hermanos llegasen desde México, Perú, Puerto Rico entre otros. Del Africa. Muy valioso fue encontrar un sacerdote diocesano delegado para la vida consagrada en su diócesis realizando éste curso; estupenda lección para muchos; pues la vida consagrada para poderla entender, es necesario meterse dentro de ella y éste curso creo que haya sido una estupenda oportunidad.
Me auguro que esta estupenda oportunidad sea aprovechada por muchas comunidades religiosas, pues la formación no es un gasto, aunque se haya realizado un viaje intercontinental, sino todo lo contrario, pensar en la formación, es la mejor inversión.
Álvaro de J. Ángel Campuzano (SDB Pbro). Julio de 2012
La estructura de los contenidos es formidable. No solamente la visión panorámica de toda la teología de la vida Consagrada con su complejidad, sino sobre todo la interdisciplinariedad es una verdadera riqueza.
Comenzando por la visión histórica de las formas de vida consagrada. […] Un paseo maravilloso de historia con sus anécdotas que nos hacían tocar con mano, que la historia del cristianismo y de la vida religiosa están estrechamente unidas, pero sobre todo, que somos historia, que hemos hecho historia, que tenemos mucho que contar, que hay mucho de que hablar, que hemos aportado al mundo y a la historia muchos dones de acuerdo a los diferentes carismas, pero sobre todo, que la historia nos hace comprender lo que somos y estamos llamados a ser.
Una historia que nos llevó a conocer las raíces inspiradoras en la palabra de Dios y el seguimiento de Cristo, para entender el discipulado como experiencia de fe. Abordar y profundizar la historia y teología de los consejos evangélicos, la consagración.
La mariología y su relación con la vida consagrada fue un curso que me hizo comprender la singularidad del aporte personal no solo en la historia de la salvación, sino sobre todo en la historia de la vida religiosa que cada uno va realizando desde su propio carisma. He aquí un término particular que nos hizo comprender en el curso sus orígenes, su historia y aportes dados por el Concilio Vaticano II. Los aportes de cursos como antropología, psicología, sociología de la vida religiosa, la espiritualidad, nos hicieron ver el alcance, la interdisciplinariedad en la que se mueve hoy la vida religiosa, encarnada en el día a día, con sus problemas, crisis, vaivenes, esperanzas, dificultades, expectativas por una parte; pero, por otra parte, cómo la vida religiosa está hablando desde la realidad del hombre contemporáneo para testimoniar y hacer presente el Reino de Dios.
Creo que el curso sistemático de vida religiosa es una estupenda oportunidad, para quienes hemos optado por éste estilo particular de vida. Es una oportunidad para quienes han iniciado y llevan ya un camino corto, como para quienes llevamos un trayecto un poco más amplio. Como actualización y profundización, es una oportunidad ideal que hay que aprovechar.