Ayer, 3 de febrero, en un acto celebrado en el Aula Magna del Seminario de Barcelona, nuestro profesor Juan María Canals Casas CMF, vinculado desde su creación al Instituto Teológico de Vida Religiosa, recibió el II Memorial Pere Tena de Pastoral Litúrgica, concedido por el Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona, toda una institución en la reflexión y animación litúrgica.
Este Memorial, instituido en memoria del Obispo Pere Tena, uno de los principales impulsores de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, fallecido en 2014, fue concedido en su primera edición al Monasterio de Montserrat. El P. Juan María, que hasta hace pocos meses estaba al frente del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia, comparte el galardón de este año con D. Julián López Martín, obispo de León, que también ha dedicado gran parte de su vida al estudio y divulgación de la liturgia como presidente de dicha comisión.
El Aula Magna del Seminario acogió a cerca de un centenar de personas, muchas vinculadas con el mundo litúrgico y pastoral. Asistieron en primera fila el Cardenal Lluis Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona, y Mons. Sebastián Taltavull, obispo auxiliar de la diócesis. Se unieron al acto con mensajes de felicitación los arzobispos de Barcelona y Seo de Urgel. Ausentes por otras obligaciones los provinciales claretianos de Santiago y Catalunya, acompañaron al P. Canals varios claretianos de Barcelona y Montgat y Pedro Belderrain, vicario provincial de Santiago, desplazado expresamente desde Madrid.
Tomaron la palabra en el acto los doctores Jaume Fontbona, presidente del Centro de Pastoral, y José Antonio Goñi, miembro del Consejo de Redacción de la revista Phase, que hizo coincidir la ocasión con uno de sus encuentros anuales. Los galardonados dirigieron también la palabra a los presentes. Especialmente aplaudida fue la intervención del P. Canals, que hizo un gran elogio documentado de la figura de Pere Tena, a quien conoció en 1964 y con quien mantuvo desde entonces un trato bien estrecho. Los Dres. Fontbona y Goñi, así como muchos de los asistentes, destacaron la importancia de los premiados en la formación litúrgica de los cristianos y en la difusión de una buena teología litúrgica y de las orientaciones del Concilio Vaticano II. Juan María Canals, que se declaró ‘siervo que ha hecho lo que tenía que hacer’, mostró su disposición a seguir sirviendo a la Iglesia compartiendo su experiencia y conocimientos. Una tarde de clima primaveral que fue un precioso marco para un reconocimiento bien merecido.