El Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid ha ofrecido una rueda de prensa, en la mañana de hoy, para presentar la Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada, iniciativa que alcanza su edición número 54. Así, ante diversos medios de religión y sociedad de este país, el profesor Antonio Bellella, cmf, compareció para desentrañar las claves del tema escogido, bautizado bajo el lema «‘Lo afectivo es lo efectivo’. Fuerza y drama de la afectividad en la vida consagrada». “Este año queremos poner en primer plano la fuente y raíz de las fuerzas, convicciones y pasiones del ser humano, -explicó el director del ITVR- respondiendo así a la interpelación de la encíclica Dilexit Nos: «necesitamos recuperar la importancia del corazón»”.
“Hoy empezamos la cuenta atrás y, simultáneamente, terminamos el largo proceso de preparación que comenzó el año pasado al finalizar el congreso anterior”, comenzó explicando el religioso. La convocatoria de este año vuelve a ser bimodal: centenares de consagrados se encontrarán entre el 23 y el 26 de abril en el Aula Magna de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid. Y además, refiriéndose al seguimiento online, en directo y en diferido: “nos consta y honra que muchas comunidades, en España y América Latina, visualizan los videos de las conferencias en sus momentos de formación permanente a lo largo del año”, puntualizó el director del ITVR. “Gracias al seguimiento online de la Semana, el dónde y el cuándo y el cuántos se multiplican y difuminan de manera imprevisible”, completó.
El programa que nos ofrece el ITVR cuenta con ponentes de primer nivel, como Carme Soto, ssj; Adrián de Prado, cmf; Rufino Meana, sj; o Alicia Villar. Por otra parte, como en anteriores ediciones, nos acompañarán nuestros pastores, donde cabe mencionar la presencia del cardenal salesiano, Ángel Fernández Artime, pro- prefecto de la DIVCSVA, quien, por primera vez se dirigirá a la vida consagrada en España desde el cargo que ocupa.
“La sensibilidad de la vida consagrada ha cambiado tanto que casi nadie niega la congruencia de la expresión «lo afectivo es lo efectivo»”, continuaba el Prof. Bellella explicando el porqué del lema de estas jornadas; sin embargo, “formar la afectividad es una ardua tarea de vida; no formarla es caminar hacia el abismo”. Al hablar de la sociedad actual, afirmó el director del ITVR, que parece evidente que el tema de la afectividad está en ebullición, refiriéndose al proceso de gestación de una nueva cultura afectiva en la que, casi sin darnos cuenta, ya estamos sumergidos. Por consiguiente, “los consagrados participamos como espectadores inteligentes y perplejos en esta nueva feria del amor, en la que se construyen y deconstruyen sucesivamente las identidades personales”, apuntaba el religioso.
“El trípode que sostiene nuestro planteamiento -proseguía el director de la Semana Nacional- podría describirse con tres términos”. El primero, “interdisciplinar y diversificado”; seguidamente, “proactivo”, pues no solo se ofrecerán análisis, sino pistas para seguir caminando. Finalmente, “identitario”, es decir, centrado en el carácter específico de la vida consagrada, privilegiando lo bíblico, lo teológico, la espiritualidad y la pastoral.
El contenido de las intervenciones se articulará en torno a cuatro núcleos. El primero de estos se despliega a partir del versículo bíblico ‘Tu tesoro. Tu corazón’, que ofrecerá una base de realidad, un acercamiento a esta desde la antropología teológica y desde el lenguaje. El segundo núcleo, enunciado como ‘Los sentimientos de Cristo’, incidirá en la centralidad cristológica y su propuesta afectiva. El tercer núcleo, que se desarrollará bajo la consigna ‘Como yo os he amado’, está pensado para dar cuenta de la forma paradójica del amor de Jesús, su proyecto de entrega: un proyecto que obligatoriamente implica una revisión de dos términos tan significativos como el poder y la autoridad. Finalmente, el último de los núcleos –‘Sois el cuerpo de Cristo’–, responderá al interrogante sobre la posibilidad de un amor para siempre. “El compromiso y el vínculo son como el hilo de oro que expresa la capacidad de la persona de afrontar la vida desde el amor”, concluyó el experto.