Roma. La jornada capitular del pasado 11 de septiembre destaca por el encuentro de los Misioneros con el Papa Francisco en la sala del “Consistorio”, en los Palacios apostólicos.
El Superior General, P. Mathew Vattamattam, CMF, al principio de la audiencia, dirigió un saludo al Santo Padre manifestándole la cercanía y apoyo de la Congregación en la Misión de la iglesia. La Misión claretiana, subrayó, hoy hace énfasis en las claves de salida y cercanía con los pobres, según la Evangelli Gaudium. Luego del mensaje, le pidió la bendición para la Congregación acompañada por una palabra iluminadora.
La respuesta del Santo Padre fue clara y generosa. Con un tono festivo y familiar invitó a los Misioneros a centrarse en los verbos Adorar, caminar y acompañar.
Adorar. Esta experiencia resalta “ese perder el tiempo sin pedir, sin agradecer, incluso sin alabar, solamente adorar, con el alma postrada”.
Caminar. El hombre puede cantar la Gloria cuando subraya el caminar Dios en su historia. La Sagrada Escritura nos lo atestigua; desde un principio Dios no quiso estar quieto. Porque el que no se mueve, dijo, se corrompe, como el agua estancada.
Acompañar. El caminar de Dios siempre es con su Pueblo, nunca camina solo. De manera especial lo confirman los discípulos de Emaús cuando Jesús se acerca a ellos para acompañarlos en su camino, marcado por la tristeza y deseperanza. Se acerca para calentar y animar su corazón, enfatizó el Papa.
Aquí se puede descargar el MENSAJE ESPONTÁNEO DEL PAPA y el DISCURSO OFICIAL.
Después de la audiencia, los capitulares se trasladaron a la Curia General donde compartieron la mesa. También se vieron enriquecidos con una visita guiada a la Curia y la Basílica del Corazón de María.
Fuente: www. claret.org