Jesús de las Heras: Las claves de este pontificado serán: alegría, discernimiento, sinodalidad, periferias e Iglesia en salida y en conversión misionera
Ayer 3 de octubre arrancó el ciclo de conferencias Los Jueves del ITVR bajo el título “La Iglesia en estado de misión” dedicados este año al Mes Misionero Extraordinario convocado por el papa Francisco. La conferencia inaugural corrió a cargo de Jesús de las Heras, sacerdote, periodista e historiador que durante los últimos quince años ha sido director de la revista ECCLESIA. Como indicó el director del Instituto en su presentación, se trata de un testigo excepcional de primera línea de la vida de la Iglesia, particularmente la española, durante los últimos treinta años. En esa misma presentación Carlos Martínez Oliveras explicó cómo este mes nos ayuda a reavivar la conciencia misionera y nos recuerda que vivimos en permanente urgencia evangelizadora.
Bajo el título “El Papa Francisco: una Iglesia en salida y en conversión misionera”, de las Heras realizó un exhaustivo recorrido para comprender cómo se había desarrollado la actividad evangelizadora de la Iglesia desde sus primeros tiempos porque, al fin y al cabo, “la historia de la Iglesia es la historia de su evangelización”. Después de recordar el punto de inflexión del Concilio, realizó un análisis sobre el significado y el alcance de la exhortación apostólica Evangelii gaudium de Francisco y se detuvo especialmente en la homilía que el Papa pronunció en el Cenáculo el 26 de mayo de 2014, por la importancia que tiene el cenáculo como lugar de la Eucaristía, el Resucitado y Pentecostés. Recordó, con las palabras del Papa, lo que significa “salir”: “para salir antes hay que entrar”, salir es servir, eucaristía, amistad, actualizar la despedida del Maestro y la promesa de volver; salir es expresión y fruto de la comunión y la fraternidad.
Finalmente, hizo un recorrido de veinte puntos para expresar lo que significaba una Iglesia en salida y en conversión misionera poniendo de relieve la obediencia de la Iglesia al mandato misionero de Jesús, la necesidad de revisar y reformar todas las estructuras eclesiales y la necesidad de “revisar un convertir misionalmente el modo de comunicar el mensaje”. Solo así será una Iglesia de puertas abiertas que acompaña con misericordia y paciencia las etapas del crecimiento de las personas. El colofón de la conferencia fue encuadrado bajo un decálogo de la figura de María como la madre y el modelo de evangelización.