Colmenar Viejo, 1 al 9 de julio de 2014
Son de más de 15 países. Cuatro continentes. Y un Espíritu que llegue a todo el mundo. Pertenecen a 19 familias religiosas. Y un fuego heredado que les envía hacia el Amor que no se consume. Casi son 50 jóvenes que llevan en su mente y en su corazón la promesa del ciento por uno. No son cifras. Son sueños, historias de salvación, luchas, encrucijadas, logros… y deseos. Deseos de entregar la vida por el Amor que les habló al corazón.
Son cincuenta hombres y mujeres que saben de un Tesoro por el que lo han dejado todo. Que se han reunido del 1 al 9 de julio en el Encuentro de preparación a la Profesión Perpetua, organizado por la Escuela Regina Apostolorum y celebrado en la Casa de Espiritualidad de los Misioneros Claretianos de Colmenar Viejo. Mujeres y hombres alegres –muy alegres– que saben que el Evangelio es el horizonte de su vida, principio y fin de su existencia. Durante estos días han compartido el sí que Dios ha suscitado en su vida desde que fueron llamados a ella. Esta vida que vuelve a Él de nuevo, orada y reflexionada; también herida, pero bendecida, agradecida y entregada. Son consagrados «memoriosos» [EG 13] que quieren caminar al paso que el Espíritu les anima, desde la profunda alegría del encuentro con Cristo Señor.
A las puertas del año de la Vida Consagrada, no podemos ofrecer un mejor testimonio de que Dios sigue actuando en nuestra historia. Ellos saben de Quien se han fiado. Agradecemos su sí, su pasión y su generosa entrega para siempre…
¡Gracias!