Amanecía Madrid con un clima primaveral, las/los semanistas con ese andar que revela que nuestra única fuerza, es la Palabra de Él hacíamos camino hasta nuestra escuela, con andar ligero y corazón dispuesto comenzaba la jornada.
Presencia del Señor Nuncio, don Manuel Monteiro
10:00 am: Oramos el salmo 97(96)
Presidía la mesa de la escuela en esta mañana el Exmo. Sr Manuel Monteiro Castro, Nuncio Apostólico de S.S. en España, quien expresó con sus palabras el gran aprecio y cordial estima que la Iglesia y el Papa tienen por la vida consagrada en todas sus formas. Fueron palabras alentadoras y de admiración hacía la vida consagrada, donde recordó que la vida consagrada está en el mismo corazón de la Iglesia, que es un don precioso y necesario para el presente y futuro del Pueblo de Dios y nos exhortó a seguir cuidando y valorando este don precioso del ser consagrados desde nuestro peculiar testimonio de entrega total. Terminaba el Sr. Nuncio con el deseo de que el Señor Jesús siga siendo nuestra alegría y nuestro gozo.
Comunidades en la Escuela de la Palabra: un proyecto
10.20 am: Se daba inicio a la parte académica de la jornada. Era presentado el P. José María Abella (Superior General de los Misioneros Claretianos) para conducirnos a la experiencia de ser "Comunidades en la Escuela de la Palabra".
Las palabras de José María hacían resonar en su trasfondo una continua convocatoria: tomar conciencia de ser servidores de la Palabra ya que es el gran tesoro que nos ha sido confiado.
Compartió como ejemplo de "Comunidades en la Escuela de la Palabra" el proyecto "Palabra-Misión" que desde hace años se viene realizando en la congregación de los Misioneros Claretianos y del cual el mismo P. Abella fue su principal impulsor. Este iniciativa-proyecto llevó a los misionerso claretianos a descubrir que:
la Palabra nos recrea,
nos convoca y nos une;
ilumina a las distintas vocaciones
y nos revela el proyecto de Dios, invitándonos a ponernos a su servicio.
Cerraba su intervención pidiéndonos que nos dispusiéramos, desde ya, al Sínodo de la Palabra que tendrá lugar el próximo mes de octubre, para que no dejemos pasar por alto esta ocasión para toda la Iglesia de dejarnos interpelar por la Palabra.
11:10 am El Sr Nuncio tenía que retirarse, pero antes quiso dejar un recordario en signo al don recibido a nuestra vidas desde Cristo hecho Palabra que fue entregado al P. José Cristo Rey, director del Instituto de vida religiosa, él cual le agradeció su cercana presencia y acompañamiento a la vida consagrada.
Un nato educador en la Escuela de la Palabra
11:40 am: Es presentada la segunda parte académica, esta vez entraba en la escenografía de la escuela, un nato educador de la escuela de la Palabra, el carmelita descalzo Camilo Maccise, para dar lugar a la escuela de la Palabra con el Pueblo de Dios.
Comenzaba Camilo reconociendo el pecado histórico que como Iglesia habíamos tenido: haber cerrado la riqueza de la Palabra al pueblo sencillo, ¡el pueblo no tenía la Palabra! Antes del Vaticano II, el pueblo no tenía otra luz y guía que la del corazón guía”. Pero agradeció un cambio importante llegó la Palabra al pueblo; y esto fue y es de vital importancia ya que la Biblia obra de un pueblo y desde el pueblo se hace una relectura bíblica.
De su andar con las comunidades eclesiales de base en la escuela de la Palabra Fr. Camilo compartía lo que nos enseña el pueblo sencillo: una lectura de la Biblia desde los pobres, las principales enseñanzas del pueblo de Dios para leer la Palabra, un aprendizaje que lleva a una praxis, escuchar a Dios para comprometernos con un amor con dimensión social, y desde esta perspectiva la vida consagrada puede ver que tiene un lugar en la escuela de la Palabra con el pueblo de Dios. Terminaba Fr. Camilo su intervención diciendo que en la escuela de la Palabra siempre tiene abierta sus puertasy es gratuita.
12:30 pm: Fue presentada la síntesis y propuestas de la semana por Mari Carmen Martínez (Hermana de la Caridad de Santa Ana) síntesis que recoge fielmente lo vivido, vibrado, experimentado y orado en esta semana y en la cual ha contado con la colaboración de los Alumn@s del Instituto Teológico de Vida Religiosa. No adelanto nada ya que por este medio podrán tener acceso a la síntesis.
12.45 pm: Ya iba llegando el cierre de nuestra Semana, auténtica "Escuela de la Palabra" durante estos días. El P. Cristo Rey quiso hacerlo desde la gratitud propia de hombre consagrado. Quiso resaltar la manera en que los semanistas/as vivieron esta semana, a salón lleno y silencio expectante, puntualidad y disposición en todos y todas colaboráramos con el aprendizaje en la escuela de la Palabra. Siguió nombrando nombres de aquellos y aquellas que desde su granito de arena hicieron posible esta escuela de la Palabra.
1:00 pm: Eucaristía: fue una verdadera fiesta de la Palabra, la experiencia vivida donde el centro es la Palabra hace renacer la vida y ello hace posible el canto, la danza, la acción de gracias y el abrazo, hemos vivido una prolongación de ese gran Pentecostés está tarde de sábado, desde los cinco continentes se hizo posible la danza y la palabra en varios colores y lenguas.
Ahora la escuela se prolonga en la vida, hemos de ser compromiso viviente desde la Palabra, nos toca ahora a cada uno, a cada una desde nuestro ser de consagrados abrir la ESCUELA DE LA PALABRA, allí donde nos encontramos.
Para mí ha sido un verdadero gozo comunicar lo visto y oído en la escuela de la Palabra en esta XXXVII semana nacional de vida religiosa.
Para terminar estas crónicas resumiría esta semana desde una frase muy dominica: “No sólo valió la pena, sino también la alegría”.