A las 17:00 horas del 31 de mayo, se llenaron por última vez en este curso 2021/22, las aulas del ITVR-ERA, con las/os estudiantes de los cursos primero y segundo de Internoviciado, y del Aula de formación permanente de la Escuela Regina Apostolorum. Terminaba así un curso que ha discurrido entre la pandemia, con la enseñanza bimodal (online y presencial), y la transición progresiva a la normalidad docente que, esperamos, se imponga a partir del próximo mes de septiembre.
El encuentro conclusivo del curso inició con un momento de evaluación, diversificada según las distintas aulas, en el que el alumnado respondió a un cuestionario que abordaba todos los aspectos de la actividad docente. Acto seguido, el diálogo con las/os estudiantes se prolongó por más de una hora. Tras la evaluación, celebramos la Eucaristía de acción de gracias. El final del mes de mayo, con la fiesta de la Visitación, y la proximidad de la Solemnidad de Pentecostés, marcaron una celebración litúrgica, donde se respiraba un clima de acción de gracias por el don vocacional y por todo lo aprendido a lo largo del curso. El broche de oro lo puso un momento festivo, con el alegre compartir y brindar por los proyectos de futuro. Cabe destacar, la participación de las alumnas de segundo de Internoviciado, que concluían por ahora su tiempo en nuestras aulas.
Mientras los alumnos de la ERA celebraban el fin de curso, los del ITVR rendían cuentas del examen de sociología de la Vida Consagrada. Los primeros se despedían gozosos, los segundos daban fe de un año de trabajo y preparación para obtener sus diplomas y títulos.
Una vez más el compartir intercongregacional se hizo presente entre nosotros, así como la alegría del encuentro y la acción de gracias por la común vocación a la Vida Consagrada. Tras el verano, reanudaremos nuestra cita diaria con el estudio y con la sinfonía de carismas que enriquecen, desde hace décadas, las aulas del ITVR y de la ERA.