En la jornada de esta tarde de nuestra Semana de Vida Consagrada nos uniremos a la alegría de todas las congregaciones que tienen a San José como su patrono e inspirador carismático. Tres Superioras Generales nos dirigirán unas palabras: M. Marisa Dávila, superiora general de las Josefinas de la Santísima Trinidad; M. Carmen García, superiora general del Instituto de Religiosas de San José de Gerona y M. Mª Mendía Ajona, superiora general de las Hijas de San José.
Recordamos con el Santo Padre en su Carta Apostólica Patris Corde nº 7 que: "Toda vocación verdadera nace del don de sí mismo, que es la maduración del simple sacrificio. También en el sacerdocio y la vida consagrada se requiere este tipo de madurez. Cuando una vocación, ya sea en la vida matrimonial, célibe o virginal, no alcanza la madurez de la entrega de sí misma deteniéndose sólo en la lógica del sacrificio, entonces en lugar de convertirse en signo de la belleza y la alegría del amor corre el riesgo de expresar infelicidad, tristeza y frustración".