El jueves 17 de noviembre tuvo lugar una nueva sesión dentro de" Los Jueves del ITVR". Nuestro profesor Pablo Largo, cmf impartió la conferencia "Edward Schillebeeckx(1914-2009).La VR ante la nueva idea del hombre y Dios".
Comenzó el P. Pablo haciendo un recorrido por la biografía y bibliografía de Schillebeeckx, por sus estudios y docencia y por su proyecto teológico: «Yo no escribo para la eternidad, sino para los hombres y mujeres de hoy que se hallan en una situación histórica particular. Intento responder a sus preguntas. De modo que mi teología está datada; es contextual, pero al mismo tiempo quiero ir más allá de la situación como tal. Esa es la finalidad universal de mis obras, porque intento tener en cuenta las cuestiones de todos los hombres y mujeres».
Continuó explicándonos el primer esbozo, breve y parcial de teología de la vida religiosa, por parte del autor en 1949. Hizo hincapié en los siguientes puntos:
1. La relación entre el natural y el sobrenatural: un solo orden y dos momentos.
2. El trasfondo espiritual común a los diversos estados o formas de vida.
3. La espiritualidad seglar.
4. La espiritualidad de la vida religiosa. Su condición de signo. Teocentrismo y
anhelo escatológico.
Ya en los años sesenta, el autor reflexionó sobre la vida religiosa ante la nueva idea de Dios y del mundo, centrándose en la vocación que entonces se debatía entre las posturas de Brancherau y Lahitton.
− Los tres elementos de la vocación.
Para Schillebeeckx, la identidad de la vida religiosa nace de la sumisión de toda la vida al valor religioso:
«El núcleo humano y cristiano de la vida religiosa lo hemos colocado en la sumisión de toda la vida al valor religioso, hasta el punto de adoptar con esta finalidad el celibato (que tiene un significado terreno y humano) como una posibilidad de vida cristiana, así como también un signo capaz de mantener viva en todos la sensibilidad por el valor religioso» (Misión, 412s).
Esa identidad está conformada por el celibato y los votos de pobreza y obediencia. Ante una nueva idea del hombre y del mundo, la vida religiosa debe ser "re-comprendida".
Posteriormente el profesor Pablo Largo nos habló de la visión de Schillebeeckx, sobre la vida religiosa y sus formas y la cooperación con los obispos, con el clero secular y entre religiosos. El juego y la tensión entre carisma y ministerio.
Para concluir el conferenciante hizo una serie de observaciones sobre el autor: Fue un
teólogo sistemático, pero no por sistema teólogo de la vida religiosa; nos habló de los destinatarios de su proyecto ; de los recursos conceptuales y de vocabulario (antropología) ; de convergencias con otros teólogos; de la continuidad y discontinuidad entre las dos «fases» de su teología ; del marco teológico en que se mueve en Los hombres, historia de Dios; no se explicitan mediaciones para la práctica social y política.
Concluyó con esta cita del autor:
«A mi edad, tras una larga y laboriosa búsqueda […], querría decir calladamente que la bondad de Dios tiene la última palabra en nuestra vida. Esta es de hecho una mezcla de sentido y sinsentido, de salvación y no salvación, de desesperación y esperanza. Siguiendo el modo de vivir de Jesús para los hombres, sancionado por Dios, tenemos el sentido de nuestra existencia. Dios, que nos trasciende, es un Dios humano, un Dios que ama a los hombres, que se preocupa de su historia. La humanidad de Dios se encuentra con la humanidad de los hombres y la eleva. El Dios trascendente es humano y la humanidad tiene una dimensión trascendente. Estas dos dimensiones se encuentran en Jesús de Nazaret, confesado como el Cristo» (Cerco il tuo volto [2004, p. 15]).