Con diez minutos de retraso debido a un pequeño problema técnico, y después de dos lecturas realizadas por Claudia y Rafael (alumnos del ITVR) y una oración recitada por todos los asistentes, se inició la sesión matutina de hoy con la exposición de Carmen Román Martínez, religiosa dominica.
Con gran claridad y concisión, la ponente centró su intervención titulada: La pasión evangelizadora de San Pablo. El camino evangelizador de Pablo y su experiencia misionera están íntimamente ligados al inesperado encuentro que tuvo el apóstol con Jesucristo, el Señor resucitado, cerca de Damasco. En esta irrupción de la gracia se encuentran las raíces más profundas de su misión. Según la autora, Pablo nos recuerda que pasar del evangelio predicado al evangelio explicado, pasar de la fe creída a la fe vivida, son requisitos de la evangelización de nuestro tiempo. También encontramos muchos rasgos de la misión paulina que pueden aplicarse hoy, como por ejemplo: hablar con parresía, con valentía y franqueza, y crear comunidades evangélicas. La Iglesia de hoy necesita hombres y mujeres excepcionales por su fecundidad creativa y su entrega al don que cada uno ha recibido.
Continuó la sesión matutina con la intervención del Prof. Pedro Belderrain, misionero claretiano. Comentó que la lectura reciente de un ensayo sobre Pablo VI constituía el marco del tema que se disponía a exponer: Los destinatarios actuales del evangelio. De una manera muy gráfica hizo un análisis de la sociedad española actual, manteniendo siempre una actitud constructiva, “porque la esperanza supone la convicción de que el Señor resucitado sabe por qué caminos llevar a esta generación”.
Siguió un orden establecido, basándose en nueve textos, que estuvo señalado por los siguientes puntos:
1.-El escenario de la sociedad española sometida a cambios intensos sin precedente.
2.- El entorno de la afirmación sin límites del yo, individualismo que fragiliza los lazos sociales.
3.- Compleja vivencia de lo religioso donde ha calado muy hondo el consumismo.
4.- Razones para la esperanza: estamos llamados a movilizarnos y a secundar el Espíritu. Desde el consumismo extremo puede surgir el hambre de humanidad, de compasión y de trascendencia.
Parafraseando un texto de Pedro Arrupe, el conferenciante dijo que los religiosos tenemos que compartir la vida y preocupaciones de la gente, sin dejar de ser lo que somos, y descubrir lo que el Espíritu nos pida. “Este mundo pide visibilidad y la principal es la del amor, de la reconciliación y la fraternidad.”
A las 13:00 horas se celebró la Eucaristía en la capilla del Colegio Calasancio.
Sesión vespertina
Para ambientar el trabajo dela tarde los alumnos del Instituto, Claudia y Rafael, leyeron, como ya hicieran esta mañana, unos pasajes del evangelio para ponernos en presencia del Señor. Los semanistas recitas recitaron una oración.
Comenzó el trabajo de la tarde con el saludo de Monseñor Manuel Sánchez Monge, Obispo de Mondoñedo. Basándose en un texto de Juan Pablo II, propuso varios caminos de evangelización: desde una profunda experiencia de Dios, viviendo intensamente la misión, que es la identidad de la Vida Consagrada, y acentuando la caridad porque representa la credencial de que esta forma de vida no sólo son palabras, sino que éstas se sustentan en hechos.
Tras estos preámbulos mbientales, el catedrático del ITVR, José Cristo Rey García Paredes, CMF, desgranó su ponencia La misión evangelizadora configura la vida evangélica”. Una exposición muy rica en contenidos y muy alentadora pese a la situación de crisis en la que estamos inmersos. Cuando la misión está viva todo revive en nosotros y nuestra vida se vuelve evangelio. Cuando la misión está en crisis, toda la vida está en crisis.
Comenzó describiendo lo que denominó “crisis cardíaca” aludiendo a esa sensación de descorazonamiento ante los nuevos desafíos y dificultades que la misión evangelizadora experimenta en el presente de Europa. En este contexto resuenan las palabras de Pablo: “¡Ay de mí si no evangelizare!” y "¿cómo creerán si no se les predica... si no son enviados?" Europa necesita ser evangelizada de nuevo: lo religioso está en proceso de deconstrucción con fenómenos como el nuevo ateísmo, en ocasiones beligerante. Otro fenómeno más grave es la falsificación de Dios, ya que su mayor enemigo es la idolatría, no la increencia. Otro desafío es la situación cada vez más multirreligiosa de Europa debido a la inmigración. Dentro de la Iglesia nos encontramos con el desafío de una vida espiritual de bajo perfil que no hace creíble el mensaje y un creciente número de cristianos que optan por un cristianismo de identidad más que de pertenencia: creen, por rehusan "creer con otros", y por eso apenas se adhieren al magisterio y las instituciones eclesiales.
Hay que encontrar la solución a esta “crisis cardíaca” que aturde a la Iglesia. Cristo Rey aludió a continuación a la alegoría del “marcapasos” para remediar la crisis, con una serie de claves:
1.-La misión que el Espíritu debe implantar en nuestro corazón es la Missio Dei, hay que cambiar de una concepción de misión eclesiocéntrica a una geocéntrica o trinitaria. La misión es lo que Dios está haciendo en nosotros, en nuestro mundo. Nace de las entrañas de Dios nuestro Padre que envió a su Hijo al mundo.
2.-La materia y el universo también colaboran con la misión. Siguiendo las intuiciones de Teilhard de Chardin, puede afirmarse que el esfuerzo humano tiene algo divino. La misión es mística de comunión con el universo.
3.- Comenzar a sentir nuevos latidos del corazón. El latido de una nueva experiencia de Dios en nuestro tiempo. El de una nueva interpretación de la experiencia cristiana. El latido de la maternidad eclesial: pastoral de engendramiento; la Iglesia puede convertirse en padre y madre de los huérfanos de este mundo. Todo ello está en conexión directa con su dimensión mariana. El latido del acercamiento a los cristianos de identidad y no de pertenencia, y a los creyentes de otras religiones. El latido de un liderazgo para la misión. Un liderazgo de personas dispuestas a aprender, más comprensivas ante las diferencias, personas capaces de ser enriquecidas por el otro. En definitiva: urge el “implante de un nuevo marcapasos” que haga revivir una nueva evangelización.
La segunda intervención de la tarde corrió a cargo de Yvonne Reungoat, Superiora General de las Salesianas. Inició su ponencia, titulada El nuevo estilo de la vida religiosa evangelizadora, exponiendo con profundidad y mucho entusiasmo las distintas particularidades de la vida religiosa insertada en el mundo actual. Destacó que, como signo de la cercanía de Dios que hace patentes los dones recibidos, la vida consagrada es una memoria viviente del modo de existir y actuar de Jesús, que evangeliza en la medida en que confía en la conversión por el Espíritu y cuyo testimonio interpela y comunica la experiencia de Dios a través de la radicalidad de su compromiso.
La vida religiosa es una señal luminosa del Evangelio que incentiva y potencia los ideales de los jóvenes de hoy al transmitir la alegría del encuentro con Dios, ofreciéndoles un significado que colme sus vidas. Se necesita creatividad y audacia para ofrecer credibilidad.
Como mediación de vida y esperanza, la vida religiosa está presente en la cultura de la red afrontando sus desafíos con sentido crítico, audacia y creatividad; inspirándose en todo momento de la pedagogía de Jesús, impulsa la relación recíproca entre educación, comunicación y evangelización (educomunicación), y anuncia el Reino de Dios compartiendo el carisma recibido en su multiplicidad.
Como profecía de vida en el Espíritu, las personas consagradas viven una existencia transfigurada en las diversas dimensiones de su ser, desvelando en su integralidad la epifanía de Dios, encarnando en su vida los rasgos de Jesús y mostrando el rostro humano de la Iglesia, portadora de esperanza.
Como diálogo de vida sin fronteras, la vida religiosa debe ser “samaritana” y trabajar en red por un humanismo integral y solidario, favoreciendo el diálogo intercultural, interreligioso e intercongregacional. La VR está llamada a ser una llama de amor que ilumina el presente y el camino del futuro
Con la intervención de Ivonne Reungoat concluyó el segundo día de la Semana. Todos quedaron empazados para acudir al templo de los Dominicos de Conde de Peñalver, dode en Maesto de órgano Luis Elizalde dirá con la voz del órgano en qué consiste la vida evangélica y evangelizadora. Hasta mañana a las 10:00 horas