El XII Encuentro de Juniores/as organizado por ERA fue un ejercicio de comunión eclesial por la presencia de miembros de las tres formas de vida y por la variedad de Congregaciones femeninas y masculinas que participaron.
Pudimos vivir la comunión en la oración de cada día y en la liturgia, en la escucha de las reflexiones de los ponentes y de los testimonios del panel de experiencias, en los diálogos mantenidos tras cada exposición, en el trabajo de los grupos, en el intercambio espontáneo de todos, en el ambiente que nos envolvió.
El viernes, el P. Aquilino Bocos destacó los factores que han hecho crecer la conciencia de la variedad de vocaciones eclesiales, la necesidad de conocer la identidad de cada una, la misión recíproca en la común misión de la Iglesia, expuso los fundamentos de la comunión y propuso cauces operativos.
Seguidamente, el Prof. Antonio Bellella, jugando con imágenes geométricas, mostró la riqueza de modos como la vida religiosa ha contribuido a la circularidad de la comunión en los distintos períodos de la historia de la Iglesia, desde el monacato hasta las Congregaciones recientes.
El sábado por la mañana, D. Santiago Bohigues habló de la relación entre el sacerdocio común y el ministerial, subrayó las actitudes de respeto en la diferencia, estima mutua y anuncio (hablar bien de los otros), y señaló problemas por resolver.
A continuación se tuvo un tiempo de reflexión personal y de trabajo por grupos, centrado en tres cuestiones relativas a la comunión eclesial: carencias, riquezas, claves de futuro.
Por la tarde, en el panel de experiencias intervinieron una focolarina, Araceli del Pozo, y un miembro de la comunidad laical “Pueblo de Dios”, Pedro Jesús Domínguez. Seguidamente, Sor Julia García habló del clima eclesial posconciliar, destacó la creciente colaboración religiosos-laicos, expuso la labor de CONFER al servicio de la comunión, indicó situaciones mejorables y marcó dos consignas: “ser expertos en comunión” (Pablo VI) y “generar espacios de comunión”.
El domingo intervino la Prof.ª Camino Cañón. Resaltamos su presentación de la espiritualidad laical (ser barro transparente, hacer llegar la Buena Noticia allí donde están las aristas de la vida…) y sugirió modos de potenciar unos y otros la respectiva identidad.
El Prof. Carlos Martínez Oliveras, que había presentado el sábado los resultados de un sondeo realizado el viernes y que coordinó el trabajo por grupos, presentó las densas y variadas aportaciones grupales. Cada participante nos llevamos en la mochila esta contribución común, articulada bajo los tres epígrafes indicados: carencias, riquezas, claves de futuro.