5:00 pm: Comenzamos con la oración común desde la perspectiva paulina del tener los mismos sentimientos de Cristo.
Nos acompañaban el P. Alejandro Fernández Barrajón (CONFER) que agradeció en nombre de la CONFER, el gran acontecimiento para la vida religiosa que es cada semana anualmente y la labor de los claterianos en su servicio generoso hacía la misma.
También presidía la mesa el P. Provincial Manuel Tamargo CMF, que con ánimo alegre nos exhortaba a ser cartas vivas de Dios.
Ya corrían las 5: 15 pm cuando entro en el areópago la voz y la presencia de una mujer que nos sobresaltó con su manera de exponer y recrear “La carta de fidelidad a Cristo y su Evangelio” desde Filipenses. Ella, Elisa Estévez de la Institución Teresiana nos llevó a la comunidad de Filipos, señalando esos ejes que estructuran la experiencia personal de Pablo, para hacer una relectura desde la experiencia paulina de cómo acompañar la vida para llevarla a plenitud, a ejemplo de Jesús, el Siervo y el Señor, ejemplo fundante para la comunidad que nos hará recrear la fraternidad viviendo desde una nota distintiva del ser en Cristo: la alegría.
Posteriormente tuvimos el descanso, para retomar la sesión a las 7:00 pm, esta vez era Tony Catalá SJ, que con su sencillez y su sabiduría del corazón nos lanzaba una interrogante: ¿Somos felices y transmitimos esperanza? Desglosaba Tony desde la Carta a los Filipenses, esas virtudes actuales de la vida consagrada que debería aflorar para ser transmisores de esperanza. Ternura, discernimiento: “discernir lo mejor”, vida apasionada: “Para mí vivir es Cristo”; Implicación compasiva: “Tened los sentimientos que se dieron en Cristo Jesús”; Esperanza: “poseer una justicia… que viene mediante la fe en Cristo”; alegría, gozo y paz y libertad.
7: 45 pm, El areópago recibe la Carta de los Filipenses en ambiente de júbilo y gratitud.
“Que la gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu”
José Alberto OP
Cronista